Pay per knowledge

«Somos como enanos a los hombros de gigantes. Podemos ver más, y más lejos que ellos, no por alguna distinción física nuestra, sino porque somos levantados por su gran altura»

Bernardo de Chartres

Muchos ya sabéis que soy un defensor del software libre por razones éticas: el conocimiento debe ser libre. Lo que no sabía es que el mundo de la sanidad también tiene su propio «software privativo» en las áreas del conocimiento… y no me refiero a los sistemas de información, que también.

Glasgow 10

Todo el mundo que se dedique a la sanidad, sabe a qué atenerse cuando tienes un paciente con Glasgow 10… o con Downton 3… o un Barthel de 80. Y es que, una vez definidos una parámetros, es más fácil y rápido hacer una referencia numérica a éstos en vez de describirlos uno por uno. En otras palabras, es más sencillo decir Glasgow 10 que apertura de ojos espontánea, respuesta verbal inapropiada y respuesta motora de localización del dolor.

¿Te gusta? Paga

Estábamos tan contentos en plena fase de construcción del sistema cuando uno de los analistas nos comentó que los psicólogos utilizan una escala, pero que, si queríamos usarla en el sistema, teníamos que pagar copyright.

¿Perdón? ¿Pagar por usar una escala? Pero será una excepción…

Pues no.

Escalas, valoraciones, los diagnósticos de Enfermería… resulta que un parte del presupuesto es para pagar por su uso. Pagar… por el conocimiento.

Money, money…

Entiendo que en una sociedad como la nuestra, que participa del juego capitalista, el pago por bienes y servicios sea algo habitual. ¿Pero pagar por aplicar o buscar conocimiento? Nos hemos excedido.

Es verdad que hay excepciones en el pago de estos «impuestos sobre el conocimiento». Por ejemplo, no es necesario pagar si no vas a realizar investigación con esas escalas, pero como quieras investigar (generar conocimiento) usándola, tendrás que pasar por caja.

¿Deberíamos empezar a plantearnos el uso de licencias de «software libre» para las escalas que vayamos generando?